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La voz de un testigo de circunstancias y acontecimientos debe poseer los matices e inflexiones capaces de recomponer, para esos testigos distanciados que son los lectores, el espacio y el tiempo precisos, y tambien los juegos, las pasiones, las esperanzas, que esos espacios y tiempos hacian posibles. La imagen del recuerdo no es entonces un plano inmovil y senalizado, sino una profunda galeria que nos permite conocer personajes, zonas, corrientes politicas y depensamiento. Las senales de la memoria de Juan Jose Sebreli cumple ese y otros cometidos. A partir de conversaciones habilmenteconducidas, aparecen en el: Eva Peron y Victoria Ocampo, Sartre y el Che Guevara; la dialectica hegeliana, el marxismo, el existencialismo, el estructuralismo, elpsicoanalisis; Borges y Arlt; el diario Critica, Sur y Contorno, Murena y David Vinas; el misterio de las ciudades, los barrios bohemios y los bajos fondos; las casas portenas; la vida cotidiana y el sexo; las costumbres de la oligarquia y de la clase media; el Kitsch y el campo de los argentinos.La enumeracion solo proporciona indicios de esa realidad (de esas realidades) que Juan Jose Sebreli sensible e inteligentemente recupera.