A 'state of the nation' novel which I had mixed feelings about reading. Having spent much of the last three years campaigning fiercely against Brexit, I was quite anxious about what feelings would be thrown up for me in reading a book whose central character is in many ways ... Brexit.

However, I was glad to meet Rotters Club characters from previous books, as well as meet new ones. As ever, the characters are well-developed and credible Apart from Neil, the Tory staffer. I think all political parties (even the Tories ...) are able to pick intelligent, thoughtful people to fill their posts.

I found this overview of Middle England to be a persuasive summing up of many of the central themes - class, immigration, insecure employment, the death of traditional industries.

A timely book which will, I hope stand the test of time without becoming dated. ( )

A really good read with some 'laugh out loud' moments. Most of the characters were believable, except possibly the young couple who seemed to be mismatched. ( )

Very well written, easy to read. Very realistic about British people. Stories about Britain during the Brexit years.

Belén Gopegui tiene un breve pero contundente texto titulado “Un pistoletazo en medio de un concierto”, acerca de la política dentro de la literatura. Cuenta Gopegui como Stendhal dice en Rojo y negro que "La política es una piedra atada al cuello de la literatura y que la sumerge en menos de 6 meses". Sin embargo, 9 años después, en La cartuja de Parma, vuelve a retomar el tema con un cambio poco sutil: "La política en una obra literaria es un pistoletazo en medio de un concierto, una cosa grosera y a la que, sin embargo, no se puede negar cierta atención…"
Y de política va la obra de Coe, concretamente del Brexit, o Brixit, como fue llamado en principio.
Indudablemente la novela es una crítica en la que además, Coe no reparte culpas, sino que rotundamente acusa a “esos tíos de la City que casi hundieron la economía hace un par de años y se han ido de rositas, ninguno de ellos ha pisado la cárcel y ahora vuelven a cobrar sus bonus mientras el resto de nosotros tenemos que apretarnos el cinturón.” Incluso la Unión Europea se lleva su parte de culpa, aunque sea de pasada.
Creo que achacar algunas historias protagonistas al asunto Brexit resulta un poco exagerado, pero el ambiente polarizado y, sobre todo, la ostentación con que ahora las extremas derechas exhiben su racismo y xenofobia mientras nos conminan a “no politizar” la política, parece algo de lo que no se salva ningún país de Occidente.
Hay algunos momentos conmovedores en la novela, como cuando Coe describe como cada uno de los protagonistas por separado vive la inauguración de los JJOO 2012 en Londres con ese homenaje a su estado del bienestar, la cena de exalumnos y la estrafalaria reunión, ya en Francia, en uno de los capítulos finales, en el que se unen unas cuantas nacionalidades europeas en una cena espontánea como cierre de un pueril deseo de hermanamiento, pero delicioso. (Varios de estos son los mismos personajes de El club de los canallas y El círculo cerrado)
Cierro con una arenga que el periodista Doug Anderton le lanza a Culpepper, ex compañero de colegio (suyo y de Benjamin Trotter), racista de manual, líder del think tank de extrema derecha Imperium, y uno de los precursores del Brexit, en la cena de ex alumnos: “… cuando oigo a alguien como tú hablar de «el pueblo», mi detector de gilipolleces enloquece. Tengo la sensación de que te has pasado toda tu vida adulta intentando poner toda la distancia posible entre tu persona y «el pueblo». ¿Utilizas el transporte público, o el Sistema Nacional de Salud, o mandas a tus hijos a colegios públicos? Por supuesto que no. Lo último que te apetece es entrar en contacto con los proletarios. Pero el Brexit, por un motivo u otro, ha sido tu sueño húmedo durante años, y ahora, en cuanto «el pueblo» ha votado lo que llevas años rezando para que suceda, de pronto te llenas la boca con «el pueblo».
Y vuelvo a Gopegui, cuando reivindica en su texto las novelas que no ocurran en la urna de cristal de los sentimientos protegidos, los valores aceptados, la sumisión sin resto de melancolía. De esto va El corazón de Inglaterra.
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Brexit looms throughout this novel, coming like a car crash and having to relive that day of the result once again is emotional. Jonathan Coe finds humour in the years from 2010 to 2018 as we meet Benjamin Trotter, his sister Lois and their family and friends once again. It is entertaining, thought provoking and sensitive. ( )