El miedo a ser enterrado vivo es el tema sobre el que gira esta historia, que comienza con el relato de casos comprobados de inhumación prematura y culmina con la descripción de una experiencia personal del autor. La catelepsia era una situación que llegó a convertirse en una obsesión para basante gente a mediados del siglo XIX, llegando incluso a diseñarse numerosos inventos y dispositivos en el caso de que el enterrado estuviera menos muerto de lo que parecía en un primer momento. El enterramiento prematuro muestra este miedo -no del todo irracional, visto el estado de la medicina de su época- con el giro terrorífico tan habitual en Poe.